La procrastinación es un comportamiento que se conoce como retrasar de forma voluntaria la realización de actividades que deben ser entregadas en un momento determinado, lo que conocemos como “dejar todo para última hora”.
En el ambiente académico es aplazar las actividades escolares por otras más entretenidas y menos importantes, como por ejemplo “tengo una tarea para mañana, voy a jugar videojuegos y en la noche la realizo, pero al llegar la noche todavía no sabemos, ni cómo empezar”.
Esta conducta refleja un desequilibrio en los hábitos personales muy relacionada con la capacidad de organización y administración del tiempo (trabajo- ocio). Además de baja auto-eficacia y baja auto-competencia que son características muy relacionadas con una baja autoestima, porque una persona que no se siente lo suficientemente apta para realizar satisfactoriamente una tarea tiende a procrastinar las actividades, para no evidenciar su desempeño.
Tenemos que tener cuidado con la procrastinación, porque puede iniciar como una conducta y convertirse en un hábito, que puede traer consecuencias en nuestra vida emocional y académica.
¿Cómo podemos manejar la procrastinación?
La organización del tiempo es fundamental, podríamos realizar una lista de tareas diarias, semanales y mensuales, indicando el grado de importancia de cada actividad, así podemos organizarnos de forma equilibrada y tener tiempo para el ocio.
Podemos utilizar la técnica de “pomodoro” (es un método para la administración del tiempo desarrollado por Francesco Cirillo a fines de los años 1980) que consiste en dividir una tarea en pequeños bloques de trabajo y descanso, es decir 20 o 30 minutos de tareas y 5 o 10 de descanso. Por ejemplo podemos hacer un ensayo en dos o tres bloques.
El aplazar las actividades escolares, nos puede cerrar puertas para nuestro futuro, no debemos desesperarnos, pero si impulsarnos dar inicio para las actividades que podemos estar procrastinando en estos momentos. Así que debemos aprender a valorar las actividades que nos ayudaran a construir nuestro proyecto de vida.